¿Es normal que escriba letras y números al revés?

Esta pregunta hacérsela alguna madre o padre de un niño de entre 4 y 7 años. Ya que una vez, que conocen las letras y números y cuando comienzan el proceso de lecto-escritura, es posible que algunos niños escriban al revés o en espejo.

Lucila Luna Herrera, Terapeuta en Problemas de Aprendizaje relacionados con la visión, dice que “a esta edad, se considera normal este hecho, ya que los niños están aún por comprender la dirección de una letra; lo más frecuente es la inversión de letras como la p, q, b, d, más que palabras u oraciones completas”.

 

Además indica que “la mayoría de las teorías coinciden, que esto se debe a que el niño en esta edad, aún no ha establecido la lateralidad, ésta se empieza a activar de los 3 a los 5 años y se termina de desarrollar hasta los 10 o 12 años que es cuando se establece la direccionalidad, por lo que este problema debe ser superado aproximadamente entre los 7-10 años de edad. La mayoría de los niños pasan por esta fase sin presentar dificultad para superarla”.

El psicopedagogo Marc Giner escribe que entre las causas posibles de esta alteración de la escritura están la lateralidad cruzada o zurda y el desarrollo de la percepción visual. En estas edades es cuando la lateralidad se establece hacia un lado u otro, mostrando una mayor preferencia en términos generales por la lateralización diestra. La lateralidad cruzada y en algunas ocasiones la lateralidad zurda, se debe tener en cuenta que la direccionalidad propia de las personas zurdas y también de aquellas con dominancia ocular zurda es de derecha a izquierda, justamente a la inversa de las personas con la lateralidad diestra, que es la direccionalidad de nuestro sistema de escritura, es decir de izquierda a derecha. Por tanto en estos casos resulta lógico que se produzcan errores en la escritura, invirtiendo letras, números o incluso palabras y oraciones enteras. En este sentido cobra especial relevancia la percepción de las simetrías simples de derecha – izquierda (b-d) o arriba – abajo (b-p), así como las de tipo doble, es decir, arriba – abajo y derecha-izquierda (b-q). Las dificultades en la percepción de las simetrías simples derecha izquierda son las más comunes y muchos niños presentan dificultades en su percepción hasta los 5 o 6 años, resultando un signos de alerta cuando esto no se supera pasada dicha edad.

¿Cuándo preocuparme y consultar un especialista?

Según lo que he investigado, si a los 7 u 8 años persiste este síntoma, sí debemos prestarle atención y observar si comete otros fallos a la hora de escribir.

Principales problemas a tomar en cuenta:

• Confundir una letra por otra. Por ejemplo, escribir b por d.
• Alterar el orden de las letras en las sílabas. Ejemplo: sustituir el por le o sol por los.
• Incorporar letras o combinación de letras. Ejemplo: escribir tendería en lugar de tendría.
• Escritura en espejo. Ejemplo: escribir apor en lugar de
• Desplazar sílabas de lugar en una palabra. Ejemplo: escribir chele en lugar de leche.

 

Lo más recomendable es acudir al docente para plantearle las inquietudes y así poder trabajar conjuntamente. Pueden realizarse ejercicios en el aula adecuados a la detección de cualquier trastorno, donde participen todos los alumnos así de esta forma no hacer sentir mal al niño que está siendo analizado.