Hoy es el día de la Tolerancia

El 16 de noviembre de 1995, los países miembros de UNESCO adoptaron la Declaración de Principios sobre la Tolerancia. 

Este documento ofrece un Plan de Acción de Seguimiento señala líneas de actuación para el futuro, entre ellas iniciativas educacionales, actividades de toma de conciencia pública, programas de integración y desarrollo social y la continua movilización del sistema de las Naciones Unidas para la promoción de la tolerancia, la paz y la solidaridad entre los pueblos del mundo.

Hace 20 años de este acuerdo, y cada vez es más difícil lograr que los ciudadanos del mundo se entiendan y respeten, es decir, que exista tolerancia. Desde la UNESCO, nos recuerdan que la tolerancia es algo que debe aprenderse desde la infancia y que tienen que amparar los Estados, lo que contribuiría a un mundo más justo, sin violencia y sin discriminación.

¿Crees que en las guarderías, las escuelas, institutos de educación secundaria y universidades se fomenta la tolerancia?

Ésta es una pregunta que me formulo cada vez que existe un conflicto en el mundo. Estos días  se viven acontecimientos que pasarán a la historia como esos días en los que no supimos como ser tolerantes ante las diferentes formas de pensar y sentir de las personas que tenemos a nuestro alrededor. Pero que se escribirán como que una nación  ha vencido a otra o que una nación ha ganado a otra. ¡Es muy triste! En mi opinión, es falta de tolerancia, y la RAE con su definición lo confirma:  Tolerancia: respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.

Hemos perdido el respeto hacia los demás y esta es la consecuencia.-

¿Crees que en casa fomentamos el ser tolerantes?

Dice la UNESCO que la tolerancia debe debe fomentarse desde la infancia.  Aquí te voy a proponer una idea que te ayude a fomentarla de forma sencilla.

La mesa de la Paz

Nos proporciona una oportunidad valiosa de aprovechar esos conflictos que le surgen a los niños para ayudar al niño a que sepa como solventar cada situación y se autoregule. La mesa de la paz potencia la autonomía y desarrolla las habilidades sociales que le serán útiles a lo largo de su vida.

Desde el blog Tigriteando de Bei, una mamá que aplica la filosofía Montessori en su hogar nos da unos tips muy importantes a seguir ya que nos ayuda a valorar desde distintos puntos como utilizar la mesa de la paz.

Si tienes un solo hijo le servirá para recuperar su estado de ánimo habitual en caso de sentirse triste o agobiado por alguna situación en particular. En caso de tener más de un niño, nos ayudará a aprender como resolver conflictos.

¿Que necesito?

• Una mesa preferiblemente de la altura de los niños, que solo se utilice para esta función.
• Un reloj de arena de 3 minutos, uno por cada niño. De los que se utilizan para que aprendan a lavarse los dientes (se pueden encontrar en tiendas de «Todo a 1 euro» o similares)
• Un objeto (instrumento de paz) que sea agradable a la vista (una piedra de forma singular, una concha, algún con un mensaje de paz)
• Hay quien usa una campana para tocarla cuando se ha llegado a un acuerdo

¿Cómo se la presento a mi hijo/a?

Podemos decirle al niño: Hoy quiero presentarte la mesa de la paz, la usaremos cuando te sientas agobiado, triste. Vienes a la mesa te sientas en silencio y observamos como caen los granitos de arena del reloj.

Cuando hay más de dos niños la utilizamos para resolver conflictos.

Podemos explicarle que cuando se sienta disgustado con su hermano/familiar puede invitarle a la Mesa de la Paz y exponer el porqué nos sentimos así. Si esa persona acepta la invitación, tomaremos nuestro instrumento de la paz y hablaremos mientras lo tenemos en las manos. Cuando termine, le daré el instrumento de la paz a la otra persona para que pueda hablar. Solo puede hablar una persona a la vez. Se pasarán el objeto hasta que lleguen a un acuerdo. Si consideras que necesitas ayuda puedes llamar a un adulto (mamá, papá, abuelo, abuela)  para que modere la conversación.

Las normas cada familia las puede adaptar a su estilo

• Podemos usar frases como “yo me siento” o sinónimos, debemos evitar usar  “Tú has…” Ejemplo: Yo me he sentido triste porque me has quitado mi libro favorito. Yo me he asustado porque me has gritado, etc.
• Los adultos no intervienen, si se requiere su presencia debe ser como “moderador” y no como juez-, sobre todo en el caso de niños menores de 4 años.

 

Sin duda, poner en práctica la mesa de la paz ya sea en casa o en el aula es tarea de todos, ya que el adulto debe estar preparado para moderarla. Nos viene bien conocernos a nosotros mismos para estar en sintonía con la actividad, decía María Montessori que la función del maestro es importante pero que dejar al niño experimentar sus frustraciones acompañado por un adulto preparado es primordial.

 

Tezeida Martín, desde su blog Educando tesoros nos dice que «la Paz se obtiene a través de la educación y formación del hombre; es decir, en la etapa infantil existe una mayor sensibilidad para la educación de la paz. Cualidades como la pureza, la inocencia o la sencillez deben conducir a la humanidad por el camino de la paz, por lo que el niño educa al adulto transmitiéndole estos valores. El amor es el sentido de una educación armoniosa, un niño que ama llevará la esperanza a la humanidad y a un porvenir novedoso».

Me despido con una frase que se atribuye a María Montessori:

«Sembrad en los niños ideas buenas, aunque no las entiendan; los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón».

Como siempre muchas gracias por leerme, espero que te haya gustado. ¡Nos leemos!